¿Todos los monólogos son iguales?

Sabemos que un monólogo es un discurso corto e ininterrumpido hecho por una sola persona donde expresa sus sentimientos, vivencias e inquietudes ante un público.
Pero a la hora de clasificarlos... ¿Son todos iguales? ¿Existen varios tipos?

Aquí explicamos brevemente con ejemplos esos tipos para que, a la hora de disfrutar de uno, sepamos cuál es su intención:

Monólogo interior
En este tipo de monólogo se transcriben los pensamientos, sentimientos y percepciones más íntimas de una persona en bruto, tal y como aparecen en la mente de ésta, por tanto, a la misma acelerada velocidad, sin censura consciente ni orden sintáctico.

Monólogo cómico
Es una técnica teatral interpretada siempre por una sola persona normalmente de pié y sin ningún tipo de decoración o vestuario especial. Normalmente el interprete o monologuista expone un tema o situación de la que va haciendo diversas observaciones siempre desde un punto de vista cómico.

Monólogo dramático
En términos generales podemos decir que es un tipo de monólogo donde se asume la personalidad de un personaje histórico o de ficción ya desaparecido con el cual se identifica y le da voz en primera persona, confundiéndose con su identidad.
Hoy día son más conocidos otro tipo de monologos dramáticos, en los cuales la persona describe una realidad triste, ya sea ficticia o vivida en primera persona, expresando sus sentimientos y preocupaciones.

Melólogo
El melólogo es en realidad un monólogo en el que las emociones y los pasajes importantes están subrayados por acompañamiento musical, que también puede mediar en diversos intermedios de la exposición.